3 Consejos para una eficaz gestión de relaciones laborales en tiempos de crisis
En momentos de incertidumbre económica se requiere de proactividad desde el área de RR.HH. .
Contexto económico industrial
El sector industrial se estremece ante las recientes disposiciones del Gobierno Nacional y los proyectos del Ejecutivo para desregular la economía, cuyas repercusiones en el tejido fabril de Argentina serán inciertas. Las consecuencias pueden ser desastrosas, incluyendo el desempleo masivo y el cierre de fábricas e industrias, causando un impacto económico y social de gran magnitud.
En este escenario, los departamentos de Recursos Humanos deben liderar la tarea de contener los costos laborales en un contexto inflacionario, anticipándose a posibles reclamos sindicales por ajustes salariales y preservando los márgenes de ganancia en sus empresas.
3 consejos para reorganizar estructuras
1) suspensiones art 227 bis LCT
Es la suspensión temporal de la relación laboral por razones económicas, cuando se produzca una disminución o falta de trabajo no imputable al empleador (ej: motivos de fuerza mayor). Para aplicarse, el empleador debe comunicar previamente la medida al sindicato y al MTSS. Por lo general, se realiza el pago no remunerativo del 70% del salario normal y habitual.
2) retiros voluntarios
Otra práctica para implementarse es el retiro voluntario y poder negociar de manera individual algún acuerdo mutuo. Siempre es recomendable que dicho acuerdo sea homologado en SECLO.
3) despidos por art 247 LCT
Es la extinción de contrato de trabajo con el pago del 50% del articulo 245 LCT (indemnización por antigüedad), sin pago de preaviso ni integración. Se requiere comenzar con el personal de menor antigüedad y sin cargas de familia.
En cada crisis hay una oportunidad
El primer semestre del 2024 puede ser un buen momento para revisar y rediseñar algunos aspectos que aporten valor al resultado del negocio.
Reducir las horas extras. Limitarlas solo a las necesarias e indispensables
Fomentar la polifuncionalidad. Capacitar a los empleados para que puedan rotar entre puestos y áreas.
Reducir beneficios y programas no salariales. Por ejemplo, limitar viáticos, movilidad, capacitaciones no indispensables, etc.
Promover modalidades de teletrabajo o home office. El trabajo remoto full o parcial reduce costos de espacio y equipamiento
Rediseñar sistemas de incentivos. Premiar ideas y aportes de los empleados, vinculados a ahorros o mejoras de productividad.
Reemplazar puestos por automatización. Evaluar dónde la robotización o digitalización de procesos puede aliviar dotaciones sin perder productividad.